Deliciosa receta mexicana de postre: Chongos zamoranos
PostreUno de los mayores placeres de la vida es probar nuevos sabores y, en este caso, una receta típica de México. El postre que hoy les presento viene directamente de Zamora, Michoacán y es uno de mis favoritos, ¡chongos zamoranos! Si eres amante de los postres suaves, cremosos, dulces y con un toque de canela, esta receta es para ti. ¡Mantén tus papilas gustativas preparadas y tus delantales listos para cocinar!
Ingredientes y Calorías:
- 1 litro de leche (637 kcal)
- 200gr de azúcar (784 kcal)
- 3 rajas de canela (unos 6 kcal)
- 1 litro de agua (cero calorías)
- 50gr de queso panela (132 kcal)
- 1/4 taza de vino blanco (41kcal)
- Opcional: 1 cucharada de harina de maíz diluida en agua
Total: 1600 kcal (para elaborar aproximadamente 8 porciones de 200gr)
1. Comenzamos calentando la leche junto con el azúcar y la canela en una olla a fuego medio. Es importante remover constantemente para evitar que se pegue al fondo y la leche hierva.
2. Mientras tanto, en otra olla o cacerola, calentamos el agua con el vino blanco y el queso panela cortado en cubos pequeños. Conforme se van calentando, los trozos de queso comenzarán a suavizarse y a deshacerse poco a poco. No hay que dejar que esta mezcla hierva.
3. Cuando la leche comience a hervir, echamos la mezcla de queso y vino blanco en la olla y removemos bien. Ahora es importante dejar que la mezcla se cocine a fuego medio-bajo durante unos 20 minutos. Hay que tener cuidado de remover de vez en cuando y no dejar que se queme.
4. Si ves que después de 20 minutos de cocción la mezcla sigue muy líquida y quieres que se espese un poco, puedes agregar la cucharada de harina de maíz diluida en agua y mezclar.
5. Finalmente, retiramos las rajas de canela y dejamos enfriar la mezcla. Puedes servir tus deliciosos chongos zamoranos en tazas o cazuelas individuales y decorar con un poco de canela molida por encima.
Espero que hayas disfrutado de la preparación de esta deliciosa receta de postre mexicana. Los chongos zamoranos son un postre tradicional que no puede faltar en cualquier mesa familiar o celebración. Recuerda que siempre puedes ajustar la cantidad de azúcar según tu gusto y que, aunque lleva un poco más de tiempo en la cocina, el resultado final vale la pena. ¡Anímate a probarlo!